Muchas personas corren en el supuesto de que mientras más corran, más peso perderán. Es cierto, pero sólo hasta cierto punto. Correr es un increíblemente efectivo y eficiente ejercicio para quemar calorías. (Se queman 8.5 calorías por minuto cuando se corre a un ritmo confortable). El problema es que “mientras más kilómetros se recorren, más eficiente se torna el cuerpo al correr y menos calorías se queman” según Wayne Westcott, Director de Investigaciones deportivas de la Universidad de Quincy en Massachusetts.
En otras palabras, inicialmente se perderán más kilos, pero la curva de progreso se aplanará pronto en la medida que tu cuerpo se ajusta al ejercicio. Además, corriendo largas distancias de manera regular puede acarrear un desgaste físico, como lesiones propias del corredor, pueden mermar seriamente tu entusiasmo. En última instancia, el dolor y el hastío lleva a muchos a rendirse y abandonar la práctica.
Por fortuna, existen alternativas. Aprendiendo cómo aumentar la eficiencia de la quema de grasas al correr, haciéndolo más intensamente y fortaleciendo el cuerpo, es posible obtener más beneficios en menos tiempo. Es necesario correr entre tres y cinco días a la semana, pero rara vez más de 20 minutos.
Imprime algo de velocidad
Si entrenas, seguro que habrás oído de intervalos. Cuando corres a un ritmo agradable, tu cuerpo encuentra energía en el oxígeno presente en el aire que inhalas. Pero cuando exiges más, entonces los músculos trabajan más arduamente para procesar ese oxígeno gastando energía extra en reclutar otros químicos como trifosfato de adenosina y fosfocreatina para llevar a cabo el ejercicio.
Al imponerse una mayor exigencia con intervalos de descanso, el cuerpo se torna relativamente menos eficiente, requiriendo más calorías para realizar el trabajo. Correr a ritmos elevados por intervalos puede hacer la diferencia entre reducir la grasa corporal y no reducirla en absoluto. Los intervalos pueden variar su longitud y el efecto de extra combustión calórica se verificará sin importar cuán largos sean.
“Lo mejor es mezclar y combinar intervalos cortos, medianos y largos para mantener al cuerpo adivinando” explicó Westcott. Un día a la semana dedicado a un régimen de exigencia calórica combinado con intervalos de 5 a 10 minutos de trote lento o caminata veloz arrojarán los mejores resultados.
Intervalos rápidos
En una sección de calle plana, acelera hasta un esfuerzo fuerte pero sostenible por 15 segundos. Luego camina o trota por 60 segundos. Repítelo 6 veces.Para los principiantes, practicar durante 8 semanas mientras que para los más experimentados, 12.
Repeticiones cortas
En una sección plana de la ruta, acelera con esfuerzo durante 30 segundos, luego camina 60. Repítelo 4 veces.Para los principiantes, practicar durante 8 semanas mientras que para los más experimentados, 12.
Repeticiones largas
Corre unos 400 metros en un terreno plano a un ritmo fuerte pero sostenible y luego trota o camina por 60 segundos. Repetirlo 4 veces subiendo progresivamente hasta las 8 repeticiones. En el caso de los más experimentados, se recomienda duplicar la distancia de carrera exigente.
Excelente aporte para todos y q.se atrevan a tomar este lindo camino de lo q.es el runner. Felicitaciones y gracias…